viernes, 19 de marzo de 2010

Brillante boluda

La mas boluda de todas, Tomando las riendas me hice la superada y comí piso. Empecé la búsqueda de trabajo después de algunas semanas turbulentas (se habrá notado por mi desaparición de cualquier tipo de espaciio público). Con mi cv calentito, calentito, me puse a mandar mails y a llenar formularios de cuanta red social o página hubiera que me pudiera ayudar. Busco agencias de PR, publicidad, empresas de medios... por ahora lo que venga vió. Abro gmail, doy vueltas y vueltas viendo qué voy a escribir, redacto una brillante "carta" de dos líneas (todo lo brillante que puede ser un "Sres. X, adjunto mi CV para futuras búsquedas), y contenta conmigo misma presiono el botón de "enviar".

Y eso hice. Solo eso. Ni adjunté el CV, ni adjunté la carta de presentación que me pedían. Brillante. Prometedora. Esta piba si que tiene futuro. ESTA PIBA SI QUE SABE DE COMUNICACIÓN. Indignada me quedé sentada mirando mi bandeja de entrada de mails. Con la cabeza en blanco, solo interrumpida por un constante "Brillante boluda eh, brillante". Pasaron algunos minutos de total inacción y decidí llamar a mi hermano, para que ahora si, fuera él el que me diga "brillante boluda, brillante". Porque para que están los hermanos mayores si no es para eso? Puro prejuicio el mío igual, porque fue de lo mas consolador. Debía tener una milanesa napolitana de La Farola en frente que no querría dejar enfriar y por eso adoptó una postura mas amorosa. Lo que fuere, se agradece.

Desde ese día no volví a mandar un CV y llego puntual a la psicoanalista. Pero ojo eh, que sigo en carrera y voy a lograr grandes cosas... algún día.

Brillante boluda. Brillante.

lunes, 8 de marzo de 2010

...

"Entonces aprendí que el dolor era parte del juego.
No una maldición, sino algo que entraba en el sueldo
de vivir, algo que en todo caso, siempre sería insuficiente
para quitarnos la alegría."


Martín Delgado