jueves, 4 de junio de 2015

Porque soy mujer

Movilización #NiUnaMenos. 3 de Junio. Plaza del Congreso, Buenos Aires, Argentina. 

Soy mujer, latinoamericana, viviendo en Buenos Aires, y movilizada por #NiUnaMenos. Soy mujer, el día después de la marcha, cuando la lucha sigue y aún exigimos compromiso político frente a la Ley 26485 y los 5 puntos.

A mi me rodearon mujeres presentes. Mujeres con grandes sueños y una fuerza de voluntad que superaba cualquier obstáculo. Me criaron mujeres hijas de revoluciones, de hambres, de crisis, de soledades. Me criaron mujeres hijas y mujeres madres, mujeres sabias que salen antes que el sol a patear la calle. Salen a patear la calle para conocer el mundo, para aprender, para enseñar, para comer, para reír, para bailar, para descubrirse. No solo para darle de comer a sus hijos, sino que TAMBIEN para criar a sus hijos, hijos que un futuro crien una nueva generación de hijas e hijos con los mismos sueños de vivir en un mundo mejor.

Ellas crecieron rodeadas de prejuicios de los que parece que nunca se hubieran enterado, pero es que en realidad decidieron ignorarlos. Estas mujeres trataron de que yo jamás los sintiera porque soñaban con que en el 2015 todo sería distinto. Trataron y siguen tratando. Me criaron mujeres así de fuertes y así de valientes que me acompañan al Congreso un 3 de Junio para que dejen de matarnos por ser mujeres.

Yo soy mujer. Una mujer sensible y firme en mis principios. Combativa no, basta de usar ese adjetivo para describir a una mujer que dice lo que piensa y que habla de paz. Soy una mujer que sobrevive en esta sociedad que entre todos construimos y que constantemente nos golpea de manera simbólica y real. Sobrevivo, no como tantas otras a las que no las dejaron vivir.
 
Estas mujeres que me criaron nunca me transmitieron que por ser mujer la iba a tener más difícil. Que por ser mujer iba a tener que golpear más puertas para ser escuchada, que por ser mujer iba a tener que pensar dos veces lo que me ponía “para no dar la impresión equivocada”, que por ser mujer iba a tener que demostrar que tengo más planes que sólo el de tener una familia, que por ser mujer iba a tener que soportar la violencia de que te susurren “te cojería toda” cuando pasan por tu lado, que por ser mujer tenés que caminar atenta porque te pueden tocar. En realidad, que por ser mujer tenés que caminar atenta porque TE VAN a tocar. Porque si, porque sos mujer y ellos son hombres. Porque sos mujer, tenés que gritar que estas historias no son un cuento, decir una y mil veces que estas cosas te pasan, que estos miedos te atraviesan, todos los días, toda la vida. Porque si, porque ellos sostienen que eso le pasa a las que “se lo buscan”. Porque sos mujer, incluso otras mujeres te van a tratar de puta. Porque sos mujer, y “todas las mujeres son putas cuando quieren”. Porque sos mujer no te van a creer que tenés miedo. No te van a creer ni siquiera cuando vayas a una comisaría. Porque sos mujer, no te van a creer que temés por tu vida ni aunque se lo digas a los ojos.

Porque sos mujer no sos sensible, sos histérica. Porque sos mujer no sos creativa, sos loca. Porque sos mujer no sos inteligente, sos estudiosa. Porque sos mujer no sos buena creando, sos buena haciendo. Porque sos mujer no sos buena gestionando, sos prolija o como mucho organizada. Porque sos mujer no sos buena líder, solo te gusta dar órdenes. Porque sos mujer no admiras a otras mujeres, en realidad las envidias. Porque sos mujer no podes trabajar con otras, porque se agarran de los pelos. Porque sos mujer no tenés amigos, en realidad te los querés levantar. Eso es lo que nos quieren hacer creer, desde hace generaciones, en la televisión, en la calle, en la oficina, en los colegios, en los bares, en las esquinas. En todos lados están ellos, los que creen que van a vencernos reproduciendo el discurso, poniendo a las mujeres contra las mujeres y haciéndonos creer que los necesitamos, que deben ir al mando porque nosotras ni podemos ni merecemos vivir a nuestra manera. 

Soy mujer, soy una mujer, soy mucho más que una mujer…soy yo. No soy tuya ni de nadie. No me pinto los labios para vos, no me pongo pollera para vos, no camino por la calle para vos. No hablo para impresionarte, no hablo para convencerte, hablo para que me escuches, hablo para escucharte, hablo para aprender. También hablo para sobrevivir, para que otras vivan y lo hagan plenamente, no con miedo de que un hombre un día decida que ya no merece vivir. Solo por ser mujer.

M.


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"Tenía que salir bien porque estábamos del mismo lado", columna de opinión de Claudia Piñeiro en LN

Y...dos mujeres a seguir @fetcheves + @soyingridbeck