lunes, 30 de enero de 2012

Otoño y Turquía



Cómo fue que la noche de sábado tuvo tal giro?

Otoño y Verano nos reunimos para festejar que estamos vivas. Yo soy verano, mi amiga del alma es otoño. No sé de dónde sacó esos apodos, pero me parece que van bastante bien con las personalidades.

Todo arrancó con una tarde de mate, plaza y skate. Aclaro que no nos subimos a ninguna tabla, pero ver a otros hacerlo ya nos sirvió de experiencia. La gracia era comer Melba y apostar sobre quién creíamos iba a comer piso y quién era más groso en eso de no morir atropellado por un auto mientras hacían sus magias sobre la tabla. Les sacamos la ficha groso: la cantidad de protectores que tengas en el cuerpo es inversamente proporcional a tu capacidad sobre la "longboard".

En esa tarde de mate resolvimos que ibamos a romper la noche de sábado. Hicimos grandes planes, que se fueron resumiendo, pero con la mejor actitud llegamos a Palermo entrada la noche. Decidimos darle una chance a un bar que sabíamos iba a estar lleno de turistas. Pero quién te dice...quizás la gente tuviera buena onda. Bueno si...pero no.

Hay un temita con los extranjeros: no son argentinos. El indio le puso toda la onda, el yanquee también, pero cuando no cazas la ironía, perdés la magia. Escapando de esta dupla mágica (que jamás entendió que les seguíamos la conversación de copadas que somos y no porque nos interesara el tópico) salimos a tomar aire para no volver.

Algo me decía que la noche no había terminado, y por esta cuestión de que no me gusta tomarme taxis que andan muy despacio, nos quedamos esperando en la esquina palermitana alguna señal. Y llegó la señal...

A dos metros para un joven en su bicicleta y empezamos a debatir a quién se parecía. Si..sábado por la noche, sentadas en un poste en LA esquina de Palermo mirando fijo a un pibe y tirando un ecuaclón nunca visto. En esa, saca un mapa destruído del bolsillo y juega una carta con la que cuentan todos los extranjeros y que considero brillante... "me perdí, me ubicás en el mapa, qué calle es esta? y sarasa". Bravo.

Redondeando... un turco copado, de Estambul, que vino a sacar fotos en el Dakar y se quedó. Empezamos a conversar y el joven encantador sacó una cerveza cubierta de papel de diario de una bolsa de supermercado y nos hizo la noche. En un puesto de feria, terminamos hablando del mundo y compartiendo una cerveza Q bien helada. Que si Constantinopla, que los vientos fríos del Mediterraneo, que la fotografía, que el asado y la vida.

Una hora...dos horas... tres horas pasaron sin darnos cuenta. Y en ese interín, otoño flasheó. Con sus rulos, con su paz, con su fotografía, con su inglés rudimentario y su español más aún, con su bicicleta, con su paciencia para enseñar el turco...con su luz (literalmente, la luz que llevaba en el frente de la bicicleta).

Caminamos, reímos y aprendimos sobre Turquia mientras grababamos videos bizarros. Alguna vez notaron que linda suena la palabra AZUL? Saquenle significado, saquenle sentido y sientan el sonido al decirlo y escucharlo... Otra pequeñez que nos hizo notar nuestro amigo iluminado.

El domingo Otoño y Turquía volvieron a reunirse para ver Buenos Aires desde lo alto. Es que el pobre extraña el relieve y las vistas desde altura que escasean en nuestra Pampa. Por suerte existe la Biblioteca Nacional (?)...






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